0/012 Liceo Giovanni Verga
Concurso FUTURA, la scuola per l’Italia di domani2022
Equipo: Francesco Lipari OFL Architecture (partner); Jahir Velezmoro, Akemi Cabrejos, Carlos Vasquez, Daysi La Madrid, Kelly Nuñez, Majo Chinguel, Jhunior Rodríguez
Estructuras: Sergio Di Gaetano
La nueva Escuela Secundaria Giovanni Verga se concibe como una arquitectura didáctica sensible que pretende alcanzar altos niveles de sostenibilidad social, económica y medioambiental. Situada en la periferia, esta infraestructura está a medio camino entre la ciudad, el campo fértil y la belleza desolada de las laderas del Etna.
El proyecto, por tanto, atiende a las condiciones urbanas, ya que no podía ser de lo contrario, pero con una poética del paisaje que busca potenciar el contexto. La configuración de la escuela aprovecha el tamaño del sitio y la inclinación del terreno, construyendo un sistema de terrazas y fragmentando el volumen del edificio para introduce la generosa vegetación en el interior.
En los patios, árboles, arbustos y plantas mostrarán a los estudiantes el ciclo de la vida y una experiencia estética que varía con el ritmo de las estaciones. Además, el anillo verde que rodea el edificio ofrece una cara amable a los vecinos, actúa como barrera visual y acústica y proporciona espacios abiertos compartido con la comunidad. Esta relación intencional con el paisaje cristaliza en una cuidada materialidad. Los sistemas constructivos y el diseño estructural juegan un papel fundamental: el sótano, muros de contención, fachadas y cubierta están realizados aprovechando la alta resistencia de la piedra de lava y el hormigón pigmentado.
La sostenibilidad de esta opción constructiva viene avalada por el hecho de que, hace dos milenios, las murallas de la ciudad fueron edificados con esta misma piedra. Debajo de este caparazón deliberadamente rugoso de los tres grandes techos —que, como placas tectónicas, dialogan con el volcán—se esconde un interior sorprendente, diáfano y luminoso caracterizado por el uso intensivo de la madera laminada.
Su ligereza y flexibilidad le dan excelente comportamiento antisísmico y por lo tanto se utiliza en columnas, vigas y paneles prefabricados. La lógica estructural le da un carácter fuerte al ecosistema educativo y su belleza deriva de un orden riguroso, optimizado, transparente, sostenible y honesto.